Elegir acciones tú solo: la ilusión favorita del inversor amateur
Spoiler: no, no vas a descubrir la próxima Nvidia desde el sofá de tu casa.
Elegir acciones tú solo está sobrevalorado.
Pero no me hagas caso a mí. Pregúntale a cualquier inversor amateur con más de tres años de historial… si aún le quedan ganas.
Al principio todo parece emocionante:
Estudias empresas, ves vídeos, haces tus Excel…
Y un día compras tus primeras acciones de una “empresa prometedora” que viste en YouTube.
Spoiler: te comes un -25% en dos meses.
Te dices que es temporal.
Pero en el fondo sabes que te has dejado llevar por la emoción de “haberlo descubierto tú”.
Tranquilo, no eres el único.
El mito del stock picker casero
Todos pasamos por ahí.
La fase “yo me monto mi propia cartera”.
Crees que puedes hacer lo que hacen los gestores profesionales… pero con media hora al día y cero experiencia real.
Y claro, eliges un par de tecnológicas, una de renovables, un banco “que está barato” y una farmacéutica que no conoces pero leíste algo en Twitter.
¿Resultado? Una cartera sin criterio, sin lógica y, a menudo, sin retorno.
Pero ojo: no es que seas tonto. Es que estás jugando en desventaja.
Porque mientras tú eliges acciones en tu tiempo libre, los profesionales tienen equipos, datos, modelos, acceso a directivos… y aún así muchos no baten al mercado.
¿Y tú vas a hacerlo desde el sofá?
Por eso existe la Estrategia de Acciones Mundiales
No se trata de elegir acciones por tu cuenta.
Se trata de delegar esa parte en alguien que ya ha hecho la selección por ti.
30 empresas sólidas, repartidas por todo el mundo, con lógica y estructura.
Y tú solo tienes que esperar a que llegue una alerta de compra.
Pones tus 18€, 24€, lo que toque, y acumulas.
Sin Excel.
Sin sustos.
Sin sentir que estás improvisando con tu dinero.
Es stock picking… sin el ego.
Nos vemos en la siguiente alerta.
Un saludo,
Manuel